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Lente de contacto en el dedo

Lentillas mensuales o diarias: la comparación definitiva

6 mins lectura

¿Qué elegir: lentillas desechables de reemplazo mensual o diarias?

 

Nos encantaría darte una respuesta. Pero… no la hay. O mejor dicho: la respuesta depende de ti. Cada tipo de lentilla tiene sus ventajas; por eso te recomendamos leer esta breve introducción. Después tu profesional de la visión y tú podréis tomar una decisión, tras haber sopesado todas las ventajas y desventajas de las lentillas desechables diarias y de reemplazo mensual.

 

Para empezar, debéis tener una conversación sobre tus expectativas y necesidades. Tu profesional de la visión te examinará los ojos, hará unas cuantas mediciones y comprobará tu visión. Entonces es cuando viene el gran momento: la recomendación. Una vez te hayas decidido por una opción, es hora de abrir bien los ojos y contemplar un futuro nítido y luminoso. Te colocarán las lentillas que hayas elegido, pero solo a modo de prueba. Si más adelante lo prefieres, puedes cambiar de opinión y pasar de unas lentillas diarias a unas de reemplazo mensual en cualquier momento, o incluso probarte lentillas de colores.

Lentillas desechables diarias

 

Pongamos que optas por la facilidad de manipulación y decides probarte unas lentillas desechables diarias. Lo cierto es que son una opción muy popular y atractiva.

 

Las lentillas desechables de uso diario son un avance revolucionario. Cuando se inventaron las lentillas, cada una de ellas costaba una pequeña fortuna, de manera que la idea de tirarlas a la basura después de entre 12 y 16 horas de uso podía parecerles razonable a los millonarios, pero a nadie más.

Mujer hablando con profesional de la visión sobre lentes de contacto diarias o mensuales

 

En cambio, en la actualidad la calidad y rendimiento de la lentilla han ascendido como un cohete. De hecho, los avances tecnológicos han llegado tan lejos que puedes ponerte un par de lentillas nuevas cada día del mes (o cuando te apetezca hacer una pausa de llevar gafas) a un coste apenas superior a lo que representa llevar lentillas de reemplazo mensual.

 

Estas lentillas de un solo uso presentan la gran ventaja de la conveniencia. Basta con que te pongas un par nuevo por la mañana (o en el momento del día que elijas) y te las quites por la noche y las tires a la papelera antes de acostarte.

 

A la mañana siguiente te pondrás un par nuevo. Sin soluciones salinas, limpieza ni mantenimiento. Como cada día sacas unas lentillas nuevas de su envase blíster estéril, las desechables diarias te permiten comenzar de cero a diario y te ayudan a mantener la salud de tus ojos. Y puesto que no requieren soluciones de limpieza, ni envase ni almacenamiento de ningún tipo, te ahorras tiempo y te evitas líos, andar manipulándolas, limpiando las lentillas sucias... Y para mayor comodidad, puedes llevar un par de recambio o dos en el bolso o en la bolsa del gimnasio o dejarlos en un cajón en la oficina para usarlas si surge la ocasión o para sustituir un par dañado o sucio.

 

Por cierto, la palabra «desechable» implica que las lentillas se tiran a la papelera después de cada uso, es decir, que se desechan tras llevarlas menos de 24 horas. También hay lentillas semanales y de uso prolongado, diseñadas para que las utilices de manera continua durante una semana o mes y nunca más, sin habértelas quitado en ningún momento durante los días y las noches que han estado bajo tus párpados. Comprueba siempre el embalaje y sigue las instrucciones.

 

¿Suena bien? Las lentillas desechables diarias son perfectas para un uso esporádico. Si te interesa llevar lentillas solo en días contados o para ocasiones especiales, son la solución ideal. Habla con el profesional de la visión y comprueba si pueden ser una buena opción para ti y para tus ojos.

Lentillas desechables diarias: ¿por qué no?

 

¿Cuál es el lado negativo?

 

Si las usas a diario, pueden resultar más caras que las de reemplazo mensual. Únicamente aprovecharás al máximo sus beneficios y disfrutarás de una mejor salud ocular si sigues estrictamente las normas y nunca las llevas más tiempo del recomendado ni las reutilizas. Hacerlo es una receta casi segura a una infección ocular, incomodidad o una complicación desagradable... ¡y eso no tiene nada de cómodo!

Imagen de una mano tirando una lentilla a la papelera

¿Y qué hay de las lentillas de reemplazo mensual?

 

Otra opción muy popular es usar lentillas de reemplazo mensual, que, como su nombre indica, se reemplazan cada mes. Estas lentillas se quitan del ojo cada noche (o durante el día, en el momento en el que decidas cambiártelas por las gafas). Se limpian, se aclaran y se desinfectan antes de guardarlas durante la noche en una solución para lentillas. Se pueden utilizar al día siguiente, durante un máximo de un mes a partir del primer día de uso, ¡pero no más!

 

Una ventaja de las lentillas de reemplazo mensual es que son más duraderas. Lo cual es lógico, porque están concebidas para mantenerse intactas durante una vida útil de hasta 30 sesiones de aplicación, extracción y limpieza.

 

Uno de los principales argumentos de venta de las lentillas de reemplazo mensual es que suelen ser más baratas que las desechables diarias (incluso teniendo en cuenta el precio de la solución de limpieza).

 

Las lentillas mensuales incorporan agentes especiales en su estructura para mejorar la retención de la humedad y ser más resistentes a depósitos como proteínas y lípidos, sobre todo las lentillas mensuales hechas de hidrogel de silicona. Estas últimas permiten que penetre hasta cinco veces más oxígeno a través del hidrogel puro, lo cual las hace sumamente cómodas de llevar y buenas para la salud de tus ojos.

 

Ahora bien, las lentillas de reemplazo mensual requieren limpieza. Hay que limpiarlas bien, desinfectarlas y guardarlas después de cada uso, cada vez, para poder seguir teniendolas disponibles. Y esto implica que debes tener provisiones de solución para lentillas para limpiarlas y guardarlas y una buena memoria o un sistema para recordar cuándo tienes que comprar y empezar a usar las lentillas nuevas (es buena idea hacerlo un día fijo al mes). Y, además, debes ser muy disciplinado con tu rutina antes de irte a dormir.

Limpieza de las lentillas de reemplazo mensual

 

Al limpiar las lentillas de reemplazo mensual se eliminan las motas de suciedad visibles, pero tus lágrimas contienen grasas (lípidos) y proteínas que van acumulándose en las lentillas y las hacen incómodas y proclives a causar infecciones.

 

¿Ves todas esas bacterias, virus y hongos? ¡Claro que no! Son invisibles al ojo, pero les encanta instalarse en las lentillas. Al cabo de un mes, estas moléculas y depósitos pueden acumularse en una lente de contacto y convertirse en unos invitados no deseados a quienes es casi imposible echar. Por eso es tan importante no llevar las lentillas de contacto más tiempo del recomendado, es decir, más de un mes.

Dos paquetes para lentes de contacto

Uso prolongado y uso continuado

 

Es posible que tus lentillas de reemplazo mensual no estén indicadas para dejártelas puestas por la noche. Si quieres usar las lentillas siempre, las lentillas de hidrogel de silicona de «uso prolongado» (seis noches y siete días) o las de «uso continuado» (hasta treinta noches y treinta días) podrían ser lo que buscas. Puede resultar confuso, porque a estas últimas a veces también se las denomina desechables semanales o de reemplazo mensual. Gracias a una permeabilidad al oxígeno, estas lentillas de uso prolongado y continuado pueden llevarse día y noche durante el plazo indicado, antes de sustituirse por unas nuevas. Pregunta a tu profesional de la visión si son una opción adecuada para ti.

¿Cuál es la opción más recomendable para mi defecto de visión o graduación?

 

Si sigues preguntándote qué lentilla es mejor para tus ojos, pero eres consciente de que seguramente necesites unas multifocales o tóricas para corregir el astigmatismo, no te preocupes. Hoy en día hay lentillas desechables diarias y de reemplazo mensual para casi todos los usuarios de lentillas, al margen de su graduación o del defecto de visión que tengan.

 

Habla con tu profesional de la visión y escucha sus recomendaciones, pero recuerda: ni las lentillas desechables diarias ni las de reemplazo mensual son intrínsecamente mejores o peores que la otra para corregir la visión.

 

Y, sin embargo, ambas pueden cambiar tu vida a mejor.

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