Lentes De Contacto
¿Cómo sacarse las lentes de contacto?
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Aprende a quitarte las lentes de contacto de forma segura
Es el final del día. O tal vez sientes que es hora de quitarte las lentes y cambiar a gafas, por la razón que sea. Después de haber aprendido cómo colocarte las lentes de contacto, ahora es el momento de retirarlas y cuidar de tus lentes. No te preocupes, aquí está lo que necesitas hacer a continuación.
Mantén la lente limpia.
Al igual que al ponerte las lentes, al quitarlas comienza con manos limpias. Lávatelas bien y luego es hora del 'paño limpio'. Idealmente, este sería un paño de microfibra sin pelusa que haya sido lavado varias veces antes, eliminando la pelusa que viene con uno nuevo. Hacer esto garantizará que no agregues partículas de suciedad al retirar la lente. Al igual que con la inserción, algunas personas prefieren estar frente a un espejo, mientras que otras optan por sentarse y usar un espejo colocado plano sobre la mesa. Hazlo de la manera que te resulte más cómoda.
Pellizca la lente para retirarla.
Antes de quitar tus lentes, prepara su destino. Si usas lentes de contacto desechables diarias, solo necesitas tener cerca un basurero. Sin embargo, si usas lentes de reemplazo mensual, ten a mano tu estuche de lentes vacío y tu botella de solución limpiadora para lentes de contacto. Asegúrate de que el área a tu alrededor esté limpia y ordenada.
Quitar una lente puede ser aún más fácil que colocarla. Utiliza tu dedo índice o medio para levantar el párpado superior y el pulgar para estirar el inferior. Mantén el ojo bien abierto, sin parpadear.
Con la mano libre, coloca tu dedo índice sobre la lente, justo debajo de tu pupila, el agujero negro en el centro del iris (la parte coloreada de tu ojo). Desliza la lente hacia abajo sobre el blanco de tu ojo, mientras miras ligeramente hacia arriba. Luego, usando el dedo índice y el pulgar de la misma mano, pellizca suavemente la lente, levantándola de tu ojo. Trabaja con los lados o almohadillas de tus dedos, manteniendo las uñas alejadas de tu globo ocular. Si eres cuidadoso y mantienes las uñas limpias, tanto la lente como tu ojo estarán a salvo de cualquier daño.
¿Qué hago con la lente extraída?
Habiendo preparado con antelación, ahora estás listo para el siguiente paso. Si se trata de lentes de contacto desechables diariamente, Como sugiere el nombre, puedes desecharlas en el cubo de basura. Si se trata de una lente de reemplazo mensual. No se dañará al retirarla, pero ya no estará limpia después de pasar un día en tu ojo y unos segundos en tus dedos. Por lo tanto, debes limpiarla antes de guardarla en su estuche.
Haz esto de acuerdo con las instrucciones de solución de cuidado de las lentes. Lo más probable es que te indique poner la lente de contacto en la palma de tu mano y rociarla con una solución de limpieza para lentes de contacto. Luego, frota suavemente cada lado de la lente con los dedos durante 15-20 segundos para limpiarla. Dale un enjuague final para eliminar cualquier residuo restante y coloca la lente en la mitad correspondiente del estuche (estará marcada con L para el ojo izquierdo y R para el ojo derecho). Llena con solución fresca y cierra la tapa antes de repetir el proceso con el otro ojo y lente.
Ahora pareces una persona sensata, pero vale la pena subrayar un punto obvio: nunca uses agua del grifo para limpiar tus lentes o el estuche de lentes de contacto, ya que esto puede provocar infecciones oculares graves. Utiliza únicamente una solución de limpieza adecuada.
Recuerda, los dos ojos
Después de retirar la primera lente, no olvides hacer exactamente lo mismo con el otro ojo. A veces, te puedes sentir un poco distraído, mareado o olvidadizo. No serías la primera persona en preguntarse si no has sacado ninguna lente, una o ambas.
La regla de 'una adentro, una afuera' probablemente no te causará ningún daño duradero, pero podrías irritar o dañar tus ojos (¡o chocar con los muebles!). En caso de duda, cubre un ojo y verifica si puedes ver claramente. Si es así, aún llevas puesta una lente en el ojo no cubierto. ¡Quítatela!
Tus lentes de contacto están ahora listas para su desinfección durante el remojo nocturno.
¿Puedo perder mis lentes de contacto en la parte posterior de mis ojos?
No, no puedes. Es físicamente imposible. Entonces, por favor, respira profundamente y relájate. Nos complace decirte que no puede suceder, gracias a una capa (la conjuntiva) que forma una barrera que la lente no puede atravesar. Así que aquí tienes qué hacer si no puedes localizar una lente.
En primer lugar, cubre tu otro ojo. Si puedes ver mejor de lo que lo harías sin una lente, has confirmado que la lente todavía está ahí. Parpadea varias veces antes de pellizcar de nuevo. Tus lentes suelen estar justo donde las dejaste y se desenganchan fácilmente.
Sin embargo, si una se ha enrollado en tu globo ocular y se ha quedado atascada, encuéntrala presionando suavemente contra tu párpado superior cerrado mientras la frotas hacia tu nariz. En un momento u otro, la lente oculta reaparecerá debajo de tu párpado, en el centro de tu párpado o cerca de tu nariz, lista para ser retirada.
He encontrado la lente, ¡pero aún no sale!
Las lentes son dispositivos médicos delgados y ajustados que pueden ofrecer comodidad y claridad. A veces, sin embargo, especialmente cuando estás cansado, tu coordinación puede no estar en su mejor momento y tu lente podrá esconderse.
No te preocupes. Siempre y cuando tus manos estén limpias y mantengas tus uñas fuera del camino, no te harás daño al buscarla.
Entonces, con todo funcionando como de costumbre, aquí tienes cómo quitar la lente. Asegúrate de que tus manos estén bien secas. Respira hondo, parpadea unas cuantas veces, luego pellizca tu dedo y pulgar desde las esquinas extremas de tu ojo, mientras miras directamente al espejo. Nunca uses tus uñas como pinzas: solo usa las yemas de tus dedos o los lados de tus dedos. Una vez que localices los bordes de tu lente, deberías estar bien. Sin embargo, si tus ojos se secan especialmente, es posible que desees tener a mano gotas para los ojos humectantes para ayudar a lubricar las lentes antes de quitarlas. Asegúrate de que sean adecuadas para lentes de contacto (tu profesional de la visión puede aconsejarte).
Alternativamente, mira ligeramente hacia arriba, coloca tu dedo índice (señalando) en la lente, justo debajo de tu pupila. Presiona suavemente, mira hacia arriba y mueve tu pulgar hacia tu dedo índice, doblando la lente entre ambos. Luego, levanta la lente.
¡Tú puedes hacerlo!
Si todo esto suena complicado, puede no serlo.
Todo lo que hemos cubierto anteriormente se puede resumir simplemente como: "Lava y seca las manos. Separa los párpados. Pellizca suavemente la lente desde ambos lados con las yemas de los dedos y el pulgar, no con las uñas, para quitarla. Limpia, guarda o desecha. Repite."
Agua y lentes no se llevan bien
También puede que quieras quitarte las lentes antes de nadar. O durante una visita a un jacuzzi o ducha. Te recomendamos que lo hagas.
Cuidado del estuche
Al igual que al manipular tus lentes de contacto, es importante mantener limpio tu estuche de lentes de contacto mensuales. Esto significa vaciarlo después de cada remojo nocturno, luego limpiarlo con un paño sin pelusa y dejar que se seque de forma natural.
Añade una nueva solución limpiadora para lentes de contacto cuando pongas tus lentes mensuales en el estuche cada noche, evitando cualquier posibilidad de contaminación. Luego, reemplaza el estuche de lentes cada dos o tres meses, o utiliza cualquier estuche gratuito que venga con tu nuevo suministro de solución para lentes de contacto.
De esta manera, seguirás disfrutando de un uso sin problemas de tus lentes de contacto.
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Para lentes de contacto y soluciones para el cuidado de las lentes de contacto: Consulta a tu profesional de la salud visual para obtener información sobre el uso, cuidado, precauciones, advertencias, contraindicaciones y efectos adversos.
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