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Si piensa en lo que realmente le importa, en términos de salud y bienestar, un buen cuidado de los ojos probablemente ocupe el primer lugar de la lista. Aquí tiene una explicación sencilla de una enfermedad ocular muy común: La presbicia.

Sí. Las lentes de contacto son seguras. Aquí tienes más información que te tranquilizará.

Es el final del día. O puede que simplemente sientas que ha llegado el momento de quitarte las lentillas y cambiar a las gafas, por el motivo que sea. Ahora que ya sabes cómo ponerte las lentillas, toca quitártelas y cuidarlas. No te preocupes: esto es lo que tienes que hacer a continuación.

Es una buena pregunta. En un mundo de lentes de contacto blandas, ¿por qué elegir unas duras? Siga leyendo para encontrar la respuesta...

Para muchos usuarios de lentes de contacto, las gafas desempeñan un papel continuo, ya sea como repuesto, como alternativa o como una forma sencilla de prolongar el tiempo de visión corregida una vez que se ha terminado de usar las lentes durante todo un día. Siempre es una buena idea que un usuario de lentes de contacto tenga unas gafas de repuesto, para los días en que sus ojos estén especialmente sensibles, cansados o (en el peor de los casos) infectados.

Envejecer es estupendo. Con la edad llega la sabiduría y la perspectiva de la jubilación. ¿Qué es lo que no nos gusta? Una respuesta es el deterioro de la vista debido a la presbicia. A medida que envejecemos, muchos de nosotros necesitamos ayuda con nuestra visión. La buena noticia es que, gracias a las lentes multifocales, todos podemos disfrutar de una visión cristalina, independientemente de la edad que tengamos.